LOLA

    Ha mirado hacia el suelo y ha preguntado:

   - Lola... ¿y si los Reyes te trajeran un conejo?

    La niña levanta la cabeza, mira a su madre y dice:

   - No sé, los conejos son omnívoros, si lo dejamos suelto por casa se comerá mi tarta de cumpleaños...

   - Los conejos son herbívoros, solo se alimentan de hierbas.

   - Son como los insectos, carnívoros, se comen unos a otros. He visto en casa de abuela como las hormigas devoraban una loncha de jamón de york.

   Lola tiene unos ojos verdes enormes. En su mirada hay un punto de tristeza y nostalgia, como un espejo de cuarto de baño al amanecer. Una diadema de lunares rojos le organiza a duras penas su melenita rubia. Lleva un trajecito camiseta y unas manoletinas a juego con la diadema del pelo, también de lunares. Se levanta del escalón interior de la plataforma trasera del autobús. De puntillas, estira su cuerpecillo y logra tocar con el dedo índice el largo pendiente que cae de la oreja izquierda de su madre.