Houdini
Ah,
ya se ha dado cuenta, ha reparado en ello, con lo detallista y observador que es no se le va ni una, esos ojos verdes te
escudriñan en un segundo, le explicaré, esto es de un vestidito que compré el otro día y al probármelo por la
cabeza las lentejuelas que tiene me hicieron estos rasguños, luego en casa por
la tarde te lo enseño, a ver si te gusta y me lo quedo para una cenita en
Berlín, qué bien se está aquí, qué restaurante más lindo y qué bueno está todo,
y después de ay uy uf qué bien, qué guapo eres, me levanto e intento metérmelo
por la cabeza, no tiene una cremallera, has mirado bien, pregunta él, pues no,
parece que no, la buscaré mejor, me recuerdas al Gran Houdini, el escapista famoso
intentado zafarse de las ataduras aquellas que le ponían, pues sí, que digo yo
que si esto va a ser así siempre, casi mejor lo descambias, y una tallita
mayor, no, no sé, ya está, mira así queda, es mono, pues...sí, creo que...sí,
quiero decir que si me hace mona, tonto.
Julián García Arias: En
primera persona
Curioso relato.
ResponderEliminar¿Es un hecho real o pura ficción?
Una segunda lectura me ha llevado a concluir que la persona observada por los observadores ojos verdes es la realmente observadora, puesto que manifiesta ser consciente de estar siendo observada por ellos.
ResponderEliminarUn bucle.
¿Qué fue primero, la gallina o el huevo?
Realidad y ficción van frecuentemente de la mano en las obras narrativas. Gracias por su comentario.
EliminarRealidad y ficción van frecuentemente de la mano en las obras narrativas. Gracias por su comentario.
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